
Las mujeres aquejadas por la fístula obstétrica padecen incontinencia urinaria constante, vergüenza, segregación social y problemas de salud. Se calcula que en Asia y el África subsahariana más de 2 millones de mujeres padecen una fístula obstétrica sin tratar.
La fístula obstétrica se puede prevenir, sobre todo:
• retardando la edad del primer embarazo;
• poniendo fin a ciertas prácticas tradicionales nocivas, y
• proporcionando acceso oportuno a la asistencia obstétrica.
La prevención y el tratamiento de la fístula obstétrica contribuyen a cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio 5, consistente en mejorar la salud materna.
Fotos y noticia: Juan Ciudad ONGD