Datos y cifras
En la actualidad, el número de personas mayores de 60 años es dos veces superior al que había en1980.
En 2050, habrá casi 395 millones de personas de 80 años, es decir cuatro veces más que ahora.
En los próximos cinco años, el número de personas mayores de 65 años será superior al de niños menores de cinco años.
En 2050, el número de personas mayores será superior al número de niños menores de 14 años.
La mayoría de las personas mayores vive en países de ingresos bajos o medianos. En, 2050, ese porcentaje ascenderá al 80%.
En el siglo XXI, la salud está determinada por los grandes cambios sociales, a los que, a su vez, contribuye. Las economías se están globalizando, cada vez hay más personas que viven y trabajan en la ciudad, las estructuras familiares están cambiando y la tecnología evoluciona rápidamente. Una de las transformaciones sociales más importantes es el envejecimiento de la población. Pronto habrá en el mundo más personas mayores que niños y el número de personas de edad muy avanzada alcanzará niveles sin precedentes.
El cambio demográfico será más rápido e intenso en los países con ingresos bajos y medianos.
Por ejemplo, fueron necesarios 100 años para que el porcentaje de la población francesa mayor de 65 años pasara del 7% al 14%, si bien países como el Brasil y la China tardarán menos de 25 años en alcanzar el mismo crecimiento.
Determinantes del envejecimiento sano
1. Para tener buena salud en la vejez es necesario haber gozado de buena salud en las etapas anteriores de la vida.
Así por ejemplo, la desnutrición intrauterina puede aumentar el riesgo de enfermedad en la vida adulta, en particular de enfermedades del aparato circulatorio y diabetes. Las infecciones respiratorias en la infancia pueden aumentar el riesgo de bronquitis crónica en la edad adulta. Los adolescentes obesos o con sobrepeso corren el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades circulatorias, cáncer, trastornos respiratorios y osteomusculares, en la edad adulta.
2. Ahora bien, envejecer bien depende de muchos factores.
La capacidad funcional del sistema biológico de un individuo aumenta durante los primeros años de vida; llega a su punto álgido al principio de la edad adulta y luego disminuye de forma natural. La velocidad de ese deterioro está determinada, al menos en parte, por nuestra conducta y comportamiento a lo largo de la vida; es decir, nuestra alimentación, la actividad física que hagamos y lo expuestos que estemos a riesgos para la salud, como el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias tóxicas.
Fuente: OMS
En la actualidad, el número de personas mayores de 60 años es dos veces superior al que había en1980.
En 2050, habrá casi 395 millones de personas de 80 años, es decir cuatro veces más que ahora.
En los próximos cinco años, el número de personas mayores de 65 años será superior al de niños menores de cinco años.
En 2050, el número de personas mayores será superior al número de niños menores de 14 años.
La mayoría de las personas mayores vive en países de ingresos bajos o medianos. En, 2050, ese porcentaje ascenderá al 80%.
En el siglo XXI, la salud está determinada por los grandes cambios sociales, a los que, a su vez, contribuye. Las economías se están globalizando, cada vez hay más personas que viven y trabajan en la ciudad, las estructuras familiares están cambiando y la tecnología evoluciona rápidamente. Una de las transformaciones sociales más importantes es el envejecimiento de la población. Pronto habrá en el mundo más personas mayores que niños y el número de personas de edad muy avanzada alcanzará niveles sin precedentes.

Por ejemplo, fueron necesarios 100 años para que el porcentaje de la población francesa mayor de 65 años pasara del 7% al 14%, si bien países como el Brasil y la China tardarán menos de 25 años en alcanzar el mismo crecimiento.
Determinantes del envejecimiento sano
1. Para tener buena salud en la vejez es necesario haber gozado de buena salud en las etapas anteriores de la vida.
Así por ejemplo, la desnutrición intrauterina puede aumentar el riesgo de enfermedad en la vida adulta, en particular de enfermedades del aparato circulatorio y diabetes. Las infecciones respiratorias en la infancia pueden aumentar el riesgo de bronquitis crónica en la edad adulta. Los adolescentes obesos o con sobrepeso corren el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades circulatorias, cáncer, trastornos respiratorios y osteomusculares, en la edad adulta.
2. Ahora bien, envejecer bien depende de muchos factores.
La capacidad funcional del sistema biológico de un individuo aumenta durante los primeros años de vida; llega a su punto álgido al principio de la edad adulta y luego disminuye de forma natural. La velocidad de ese deterioro está determinada, al menos en parte, por nuestra conducta y comportamiento a lo largo de la vida; es decir, nuestra alimentación, la actividad física que hagamos y lo expuestos que estemos a riesgos para la salud, como el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias tóxicas.
Fuente: OMS