El cirujano Emilio Terol ha explicado como muchos de los niños y niñas que llegan al hospital para ser intervenidos en las Campañas de Cirugía Pediátrica en las que colabora, tienen síntomas de malaria (fiebre, dolores de cabeza, malestar…), o presentan muestras de los desastrosos efectos de la diarrea cuando no es tratada adecuadamente, como perforaciones intestinales.Estas enfermedades pueden prevenirse y tratarse, pero resulta muy difícil debido a la falta de servicios sanitarios que existe en estos países, y a las dificultades de acceso a medicamentos de la mayoría de la población, por su elevado coste y la falta de recursos económicos. Por todo ello, “no resulta nada fácil ni probable disfrutar de una infancia saludable si has nacido en un país empobrecido”, afirmó Terol.
Por su parte, la enfermera Mª José Rodríguez explicó cómo la vida y la muerte en Liberia dependen de un hilo que a menudo se rompe por la falta de medios y de atención sanitaria, y apuntó que las causas de muerte en la mujeres embarazada son numerosas, destacando la hemorragia interna (que en nuestro país se evitarían administrando un medicamento), las infecciones (en nuestro país se evita administrando el antibiótico correspondiente), la hipertensión en el embarazo (que en nuestro país se evita realizando el seguimiento del embarazo) y el parto obstruido, “que con el control adecuado y la aplicación de fórceps durante el parto reduce el número de fallecimientos en las mujeres embarazadas y también en el recién nacido”.
Retos del siglo XXIUna de las soluciones a estos problemas consiste en fortalecer los sistemas sanitarios de los países como Liberia o Sierra Leona, que han vivido recientemente conflictos armados. Como consecuencia de la guerra no sólo ha habido miles de víctimas, sino que también se han destruido las frágiles estructuras sociosanitarias que existían, canalizaciones de agua, luz… y que ahora se encuentran reconstruyéndose poco a poco.
Parte de los conflictos armados en muchos países de África Subsahariana están relacionados con la extracción de recursos naturales como diamantes, coltan y petroleo, que son demandados y consumidos en países desarrollados de Europa y Norte América, por lo que realmente son países ricos en recursos, pero su gestión y control no redunda en beneficio de la mayoría de su población.
Por otro lado, “en toda intervención sanitaria hay que tener en cuenta el componente cultural”, como destacó el Hno. Patrick Nshamdze, ya que para los habitantes de África Subsahariana las tradiciones animistas forman parte indisoluble de la vida cotidiana, y la enfermedad se relaciona con aspectos mágicos y ancestrales, y por ello sigue teniendo mucho peso la medicina tradicional frente a la occidental.En la jornada también intervinieron Belén Jiménez, responsable de Voluntariado de JCONGD, que presentó a los ponentes y su trayectoria como voluntarios, y Adriana Castro, coordinadora de la Campaña Más Madres con Salud, que explicó en qué consiste esta iniciativa.
La Campaña Más Madres con Salud
Juan Ciudad ONGD ha puesto en marcha esta campaña con la subvención de la Generalitat Valenciana, para concienciar sobre la salud materno infantil en países empobrecidos, y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y ha celebrado esta jornada con la colaboración del Colegio Mayor Dr. Peset de la Universidad de Valencia.
La Campaña difundirá información de actulidad a través de diversos materiales, como folletos, spots y el blog www.madresconsalud.org, donde escriben voluntarios y expertos en temas de salud, desarrollo y pobreza.
Fotos y fuente: Juan Ciudad ONGD


El drama de las madres en países empobrecidos, y las dificultades que enfrentan sus hijos para sobrevivir hasta los 5 años, centraron la jornada celebrada ayer en Valencia en el marco de la campaña de sensibilización sobre los retos de la salud materno infantil en las regiones más pobres del planeta que se realiza en la Comunidad Valenciana y cuenta con el blog 








