
Estas enfermedades pueden prevenirse y tratarse, pero resulta muy difícil debido a la falta de servicios sanitarios que existe en estos países, y a las dificultades de acceso a medicamentos de la mayoría de la población, por su elevado coste y la falta de recursos económicos. Por todo ello, “no resulta nada fácil ni probable disfrutar de una infancia saludable si has nacido en un país empobrecido”, afirmó Terol.


Una de las soluciones a estos problemas consiste en fortalecer los sistemas sanitarios de los países como Liberia o Sierra Leona, que han vivido recientemente conflictos armados. Como consecuencia de la guerra no sólo ha habido miles de víctimas, sino que también se han destruido las frágiles estructuras sociosanitarias que existían, canalizaciones de agua, luz… y que ahora se encuentran reconstruyéndose poco a poco.
Parte de los conflictos armados en muchos países de África Subsahariana están relacionados con la extracción de recursos naturales como diamantes, coltan y petroleo, que son demandados y consumidos en países desarrollados de Europa y Norte América, por lo que realmente son países ricos en recursos, pero su gestión y control no redunda en beneficio de la mayoría de su población.

En la jornada también intervinieron Belén Jiménez, responsable de Voluntariado de JCONGD, que presentó a los ponentes y su trayectoria como voluntarios, y Adriana Castro, coordinadora de la Campaña Más Madres con Salud, que explicó en qué consiste esta iniciativa.
La Campaña Más Madres con Salud
Juan Ciudad ONGD ha puesto en marcha esta campaña con la subvención de la Generalitat Valenciana, para concienciar sobre la salud materno infantil en países empobrecidos, y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y ha celebrado esta jornada con la colaboración del Colegio Mayor Dr. Peset de la Universidad de Valencia.
La Campaña difundirá información de actulidad a través de diversos materiales, como folletos, spots y el blog www.madresconsalud.org, donde escriben voluntarios y expertos en temas de salud, desarrollo y pobreza.
Fotos y fuente: Juan Ciudad ONGD